viernes, 7 de enero de 2011

NAVIDAD


Chema Madoz
No recuerdo el día exacto, pero debía ser casi Navidad. Lo se, porque al recordarlo, me asalta el olor a mantecados y a harina recién tostada, el calor seco del horno y el frío cortante de la calle. Aquella Navidad, marcó mi paso decisivo e irrevocable hacia la adultez, mi abandono de la inocencia. Me topé con ella cuando buscaba a su sobrina, mi amiga. Sus piernas colgaban separadas, lánguidas, como si fueran de trapo. Su cuerpo se balanceaba de una cuerda, con un movimiento cadentemente uniforme, bajo una viga de madera. Fue en esos días cuando comenzó mi angustia hacia la vida, mi miedo a enfermar… y mi afición al Prozac.


4 comentarios:

  1. Eso es duro... si a mi me pasara, me convertiría en adulto, cuarentón y senil del tirón.
    El Prozac es para ti lo que para mi el Myolastán.

    ResponderEliminar
  2. Ya no hay timidez que valga, has dado el salto al espacio abierto, espero que te haga bien y que no sientas el vacio sino la compañia de tus seguidores, algunos ya incluso admiradores. Yo, como prometido,vengo todos los dias,bueno casi, y me gusta leerte.
    Besos
    Eva

    Por cierto gracias por cambiar el formato este es mucho mas luminoso y gradable de leer.

    ResponderEliminar
  3. Que bien te voir par-ci Ève. Pas si cela sera profitable, mais amusant, oui. Beaucoup de baisers (traducción cortesia del "Mundo taductor")

    ResponderEliminar
  4. Merci pour l'effort!! mais attention aux traducteurs automatiques ils sont traitres parfois!!!!

    je t'embrasse fort!

    et surtout amuse toi bien, éclate toi, fais toi plaisir MA très chère amie!!

    ResponderEliminar