jueves, 13 de enero de 2011

REVOLUCIONES POR MINUTO

Si no lo miro, no existirá. Si no lo miro, no existirá. Si no lo miro, no existirá… Lo repetiré como un mantra hasta creérmelo. No volveré a mirarlo a la cara. Jamás.

Frente al espejo, con la pasta de dientes chorreándole entre los labios, Carol decide que no mirarlo no significa no desearlo y se recorre con su mano un pecho, pensando que aunque triste, aún es agradable de acariciar; tan suave cerca de los pezones. Se detiene hincando las uñas en su vientre, observando lo sexy que resultaban su barriga carnosa y las agarraderas de sus caderas; ¡espléndidas! Se siente obligada con su cuerpo y recuerda que “el cepillo eléctrico recargable, con mando ergonómico de goma (para una mayor comodidad y control), utiliza una Tecnología Avanzada que le permite vibrar a una velocidad de 7.600 movimientos oscilantes por minuto”. Difícil de superar.

6 comentarios:

  1. Buena elección la de cuidar lo que se tiene. Al fin y al cabo..."Los amigos: una familia cuyos individuos se eligen a voluntad.
    Jean-Baptiste

    ResponderEliminar
  2. Hay que agarrarse a lo que se tiene a mano. Ni más ni menos.

    ResponderEliminar
  3. Exelente. Si yo fuese como Carol, me ahorraría muchos problemas.
    Ma, cada vez me gustas Má.

    ResponderEliminar
  4. Tantas veces me mataron,
    tantas veces me morí,
    sin embargo estoy aquí
    resucitando.
    Gracias doy a la desgracia
    y a la mano con puñal,
    porque me mató tan mal,
    y seguí cantando.

    Cantando al sol,
    como la cigarra,
    después de un año
    bajo la tierra,
    igual que sobreviviente
    que vuelve de la guerra.

    Tantas veces me borraron,
    tantas desaparecí,
    a mi propio entierro fui,
    solo y llorando.
    Hice un nudo del pañuelo,
    pero me olvidé después
    que no era la única vez
    y seguí cantando.

    Cantando al sol,
    como la cigarra,
    después de un año
    bajo la tierra,
    igual que sobreviviente
    que vuelve de la guerra.

    Tantas veces te mataron,
    tantas resucitarás
    cuántas noches pasarás
    desesperando.
    Y a la hora del naufragio
    y a la de la oscuridad
    alguien te rescatará,
    para ir cantando.

    Cantando al sol,
    como la cigarra,
    después de un año
    bajo la tierra,
    igual que sobreviviente
    que vuelve de la guerra.

    Maria Elena Walsh

    ResponderEliminar
  5. lavar los dientes después de cada comida, o en lugar de.

    ResponderEliminar