Carol odia madrugar, no le gusta conocer cada 24 horas a un nuevo día, le parece agotador; pero nunca ve el momento de acostarse. Es lo que le da ese aire de princesa somnolienta que no la abandona hasta después de la siesta. A Carol le dicen que es arrebatadoramente atractiva, que tiene una sonrisa preciosa y que desprende luz con su presencia. Aunque ella no se siente así. Piensa, que puede que esa luz exista, y la recubra, pero no la empapa, porque dentro, sólo hay tinieblas. Carola, como la llama su madre, creía que tenía muchos amigos, pero descubrió que sólo eran personas que permanecían a su lado, animales hipnotizados por su sonrisa; porque cuando dejó de sonreír, desaparecieron. Odia los besos sociales, pero sobre todo, los políticamente correctos. Para ser preciso, odia todo lo que huela a políticamente correcto. No le parece sano. Por eso, aquella tarde concluyó, mientras recibía los dos besos de costumbre y un “hasta la próxima”, encuadrado en una amplísima y perfectísima sonrisa:
“No eres mi amiga, aunque me des dos besos, aunque reconozcas a distancia las ondas alfa y beta que me mantienen despierta. Aunque sepas mis secretos más íntimos, aquellos que sólo me he atrevido a contarme en la oscuridad, y nunca en voz alta. No, mientras yo te los cuente tendida en un diván y tú me cobres por ello”.
Carol lo pensó con los dientes apretados y rabiosamente contenida, pero esta vez, no se lo dijo.
Me ha encantado, porque Carol podría ser yo perfectamente aquí y ahora. Besos.
ResponderEliminarConfío en que fuese capaz de decírselo en alguna otra ocasión. La terapia sale a cuenta cuando se pone toda la carne en el asador, incluída la carne transferencial. Besos.
ResponderEliminarapretaré yo también los dientes y no te contaré la historia que debo, pero no me callaré que me ha parecido un buen relato, otra vez
ResponderEliminarNo sé como lo haces, pero cuando vuelvo a leer alguno de tus textos me quedo sin palabras, maravillada y asombrada al mismo tiempo. Sigues siendo tú!!! y eso me encanta!!
ResponderEliminarq caracter q tiene carola!!! aunq al final resulte ser politicamente correcta. Presentamela, yo tampoco encuentro nunca el momento de acostarme, podriamos compartir alguna noche.
ResponderEliminarAla que buenisimo!! cuanta identificación!!
ResponderEliminarMe he quedado pasmada!!
Saludos
Bienvenida Tobogán.
ResponderEliminarGracias por leerme, me encanta ver gente por aquí.
Te paso el número de Carola, juanillo.
Hola, te devuelvo la visita Ccon retraso, eso sí). Este pequeño relato me ha parecido bueno de verdad y bien real que es.
ResponderEliminarEn el blog de Ebude hemos estado a punto de entablar un cruce, supuestamente, entre el punto de vista masculino y el punto de vista femenino, jejeje.
Seguiré por aquí, si no te importa, son interesantes las cosas que leo.
Saludos
has creado un personaje interesante en Carol ¡y creible! porque cualquiera podría ser ella.
ResponderEliminarlo narras estupéndamente.
saludos!
www.elblogdeescarcha.blogspot.com
Pasad, pasad, jose vte (ah, tu eras él)y escarcha. Os pongo un cafelillo de bienvenida.
ResponderEliminarMuy bien descrito este personaje.
ResponderEliminarBesos