A primera vista mi imaginación me dijo que alrededor del jugador había arena al vuelo. Inocencia.
Me apetece saltarme el cartel, pero como nos descalcemos y lo pisemos todos, el césped se nos muere.
Me apunto a las clases, pero no como solución al sentimiento “anárquico”, ni nos van a dejar pisarlo descalzos, ni nos van a dejar saltar, ni revolcarnos por el suelo, ni casi nada…, sólo jugar al golf. Igual es suficiente.
Bonito binomio texto-fotografía, el campo lo mejor.
Todo lo que sea prohibir es incitar ha hacerlo, así el "pisar el césped" en este caso, tiene una diversión añadida.
ResponderEliminarUn saludo Ma ;)
Yo no esperaría a mañana. Dime donde anda ese green que me voy p'allá.
ResponderEliminar=)
Por cierto me flipa la foto
Buena y cara propuesta.
ResponderEliminarBesos, MA
Perdón, Protesta
ResponderEliminarEs mucho más idílico el golf de la fotografía, con green espeso.
ResponderEliminarBlogsaludos
Yo, como creo que no me dejasen jugar al golf descalzo, voy a pasar del cartel. Abrazos.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarA primera vista mi imaginación me dijo que alrededor del jugador había arena al vuelo. Inocencia.
ResponderEliminarMe apetece saltarme el cartel, pero como nos descalcemos y lo pisemos todos, el césped se nos muere.
Me apunto a las clases, pero no como solución al sentimiento “anárquico”, ni nos van a dejar pisarlo descalzos, ni nos van a dejar saltar, ni revolcarnos por el suelo, ni casi nada…, sólo jugar al golf. Igual es suficiente.
Bonito binomio texto-fotografía, el campo lo mejor.