Te conozco cada curva, cada cumbre coronada, tus montes bajos tapizados de fina retama y los pinares olorosos de tus escarpadas laderas. Identifico, antes de llegar, cada hueco de la cuidada superficie de tus senderos, y el profundo y oscuro túnel que me abre al océano transparente. Me sé de memoria tu inicio y tu fin y los minutos exactos que tardo en recorrerte, y calculo con cuidado mis movimientos cuando la humedad te adorna. Día a día, kilómetro tras kilómetro, incluso con los ojos cerrados, recuerdo cada curva, cada recta, cada bache, de mi ruta diaria por la N- 340.
Un recorrido amoroso por la geografía de una piel tan querida. Peligro, sí, y deseo.
ResponderEliminarSaludos.
hermosa ruta, casi tanto q deberias desviar a todo el q pase x aquí a pagar el peaje de la AP7
ResponderEliminarMe encanta! has jugado con el lenguaje geográfico pero paralelamente se narra otra historia bien distinta. uffffff!!!
ResponderEliminarun besito Ma!
la confianza hace más peligrosas las curvas
ResponderEliminarummmmmm que ganas de salir a conducir,...,te
ResponderEliminarMA... ven a mi blog de cine que te espera algo ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Diría "qué bonito" con verdader entusiasmo, pero nunca suena como debe.
ResponderEliminarJe, je. Buen giro final.
ResponderEliminarBesos, MA
ya no se lleva la fina retama. y es una lástima.
ResponderEliminargracias por llevarme.
Genial, un micro muy bien logrado y narrado y titulado y sorpresivo...
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