martes, 8 de noviembre de 2011

FETICHE 2


El administrador de Zigor Corporation SA, corría de un lado a otro preparándolo todo, no quería que faltara ningún detalle: el champán frío en la cubitera, la cama de agua, el edredón plateado de plumas de oca, las sábanas de satén…
Apareció como una diva de cine, con unas botas altas de tacón de aguja. Fue  la  única prenda de la que no se desprendió en toda la tarde.
Brindaron con la dorada y burbujeante bebida, enfriada durante 3 horas antes; Poco después, pequeños surcos de champán chorreaban sobre su piel, escote abajo, haciendo una pequeñísima y deliciosa catarata que daba un salto al tropezar con sus pezones, mientras que él, la recogía sediento recorriéndolos con su lengua, en sentido contrario.
Al despedirse, mientras le pagaba, la miró, embutida en sus botas de vértigo. El último rayo de sol de la tarde, iluminaba las punteras, y pensó: Es una diosa.

7 comentarios:

  1. Yo hubiera terminado: "y pensó: Es una puta diosa."

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  2. (Sin embargo, él dijo sólo diosa. Dónde le sitúa eso?)

    "[...]y pensó: Es una diosa. Y mientras la observaba salir, acarició las bragas que le arrebató cuando se vestía. Ese primer fetiche sería un pequeño consuelo hasta que pudiera verla de nuevo."

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  3. Ya, el tema es que lo que le gusta de ella son esas botas de tacón de aguja, eso es lo que le hace diosa a sus ojos ¿no?

    Un poderoso fetiche

    Besitos

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  4. Es una diosa que se aleja y nunca más volverá a mis arruinadas manos...

    Blogsaludos

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  5. así es mucho más fácil tener fe. y más caro.

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  6. ..la recogía sediento...que sugerente..un beso desde Murcia..seguimos..

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