miércoles, 24 de octubre de 2012

La mente del mono



Desde mi perspectiva, no puede existir nadie a quien no gusten estos versos de Antonio José Royuela. Suaves en su forma, fuertes en su fondo, como una salsa exótica y delicadamente atrevida.

NO PODER DEJAR DE….

No sé como pedirte
que pacifiques a las
mariposas que bailan en mi panza.
Que examines con atención,
Que soy un trocito de aire
Con ganas de ser habitado.

Quiero que vengas y te vayas
Sin avisarme.
Que te des la vuelta
Y, a cuatro patas, me pidas más madera.

Quiero que me muerdas la lengua,
morderte las nalgas,
que me busques a distintas alturas,
a diferentes horas
y me ayudes a encontrarte
donde más vibras.

Permíteme ahondar.
Donde no llegue,
Añade lo que falte.
Donde me pase, me desmontes.

Quiero que te entretengas
De la cabeza a los pies,
Que me amenaces si sospechas retirada
y  te mantengas en los arrullos.

Sin demora, quiero tu boca en la mía,
la mía en tu espacio más deseado;
tus manos asidas a mi espalda,
las mías atrapadas en tus senos.

Quiero mirarte y que tu gesto me vuelva loco.
Quiero que me mires
y no poder dejar de…


ÁFRICA I

Una historia
de versos tristes
para corregir su diseño


                                                                        
                                                              Antonio Jose Royuela. "La  mente del mono"

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