Acababa de recibir un sms
con un adjunto. Una flor roja. Era preciosa; un regalo por su cumpleaños, que era
mañana. Él siempre se acordaba de esas cosas, a pesar de su serena vida conyugal.
Pensó en cómo habría
ocurrido todo, en como él había cortado la flor, en como la había fotografiado y
enviado con su nuevo móvil de 2 Gb, depositándola suavemente sobre el pavimento
oscuro del jardín. Lo vio recogiendo la flor del suelo y trasportándola a casa,
ofreciéndosela a su mujer como la primera de la temporada. Su mujer lo habría
besado tiernamente agradecida, y con una sonrisa la habría puesto en un
jarroncito delgado y estrecho.
Aún a riesgo de sentirse una
hija de puta, sonrió al pensar lo que podía llegar a dar de sí una flor si se
apoyaba adecuadamente en las nuevas tecnología.
cada una tiene un aliciente, bonito juego versionarse y dejar fluir las ideas
ResponderEliminarme gusta la 2º la que más
falta la versión de la flor, que los tiene de hijos de puta para arriba a los tres.
ResponderEliminarno puedo elegir uno, me gusta el conjunto.