Sin mediar palabra, decidimos la única
solución posible, continuar robándole
escamas
de besos al espacio, hilos de caricias al tiempo, gotas de sudores
al aire, para siempre jamás, junto al portón azul, durante instantes eternos,
una vez a
la semana.
Oooohhh
ResponderEliminarme recordó una canción de iván ferreiro que dice: qué bonitos nuestros besos a las afueras del pueblo
ResponderEliminary cada dos instantes, el dulce echarse de menos.
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