jueves, 17 de febrero de 2011

SABER DECIR LOS SENTIMIENTOS

Hoy no he escrito nada. Os dejo en compañía de los versos de Ramón, poeta - quiróptero, que vive en una cueva con chimenea. Y si os gustan, deberías oirlos de su boca. Su voz es atronadoramente declamatoria. 



LOS DOS HERMANOS

He tenido que abrir mi propio libro

y he doblado sus páginas

con tu cuerpo tendido entre mis párpados.


Una imagen suaviza

el pulso de las horas:

somos nosotros cuando niños,

volvemos de los juegos y la arena,

balones y raquetas a la espalda:

dos hermanos descalzos que regresan

al declinar el día,

cerrando en nuestros ojos

la herida lenta de la tarde.


Los dos hermanos vivos,

cansados y felices.


 No estás.

Por eso mentiré si me preguntan:

diré que volverás cuando la noche,

que ahora mismo no porque la muerte.
                                
         
Qué difícil la luz que pretendemos,

qué frágil la verdad que nos sostiene.



                                   Ramón Repiso.

4 comentarios:

  1. Los dos últimos versos son atronadores... una bomba atómica. Siempre se descubre algo de uno mismo al leer algo de Ramón.

    ResponderEliminar
  2. precioso poema. desde el sur os habeis propuesto sacarme de mi incultura. indagaré sobre Ramón Repiso

    ResponderEliminar
  3. Es tremendo este poema y es cierto que a través de él se descubre algo de uno miismo.

    ResponderEliminar