En esta habitación se masca el recuerdo de una ventana, y una mujer sujeta a un postigo mientras escucha al teléfono, “te echo de menos”. “Yo también a ti”. Eran sinceros. Un día de invierno, nublado, de lluvia leve. Puertas desvencijadas de hace 40 años y un cristal que deja pasar todo el exterior. De nuevo ella, “te echo de menos”. Es sincera. Pero no hay respuesta. Sólo es un recuerdo pegado a una ventana.
Los recuerdos siempre se quedan pegados...Triste y bello.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Muerte roja
ResponderEliminarEstos recuerdos de melancolía siempre son dañinos para el alma.
Muy triste...
Besos:)
*Ya te echaba en falta
bueno, dicen que quien calla otorga, no?
ResponderEliminarque bonito y triste a la vez. Estoy con muerte roja, este tipo de recuerdos hacen que se te encoja el corazón.
ResponderEliminarMejor vivir esto que no vivir nada, es verdad , pero que duro es cuando sufres el desamor.
Muy bello Ma! Besos. Amelia.
Esas viejas palabras mezcladas en una ventana de soledad.
ResponderEliminarBlogsaludos
muy agradable y melancólica lectura MA!!!
ResponderEliminarUn abrazo!!!!!!
Si los recuerdos fuesen visibles serían el árbol que impide ver el bosque.
ResponderEliminarCreo que pude ver la escena, es muy vívido... Brillantemente escrito. Un gusto pasar por aquí.
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