La lírica al poder! Cualquier día te levantarás y estarás escribiendo poesía. Si no, al tiempo. Por cierto, yo quitaría las dos primeras comas del texto, ¿no? Un saludo.
Ya sabes el dicho: nadie muere mientras te recuerden. Luego, cada lágrima Lidia tiene dos destinatarios bien distintos: aquellos que quiso y aquellos que ojala no descansen en paz, por algo que la hicieron. Sospecho que la clave del relato esté ese "o no". Nos leemos.
No sin cierta ironía, transmite un temple, una paz cercana a la que insinúa el título. Me encanta!
Sobre las comas, gramáticalmente son correctas. Desde un punto de vista estilístico, para mí contribuyen sutilmente a esa componente de ironía que apuntilla el "o no". En cualquier caso, o van las dos o se pone al principio. Pero para mí ponerle al principio le resta fuerza, le resta ironía; resulta más frío, más como en una crónica.
Lidia sabía exactamente lo que quería... el amor no se crea ni se destruye, simplemente se transforma... y x cierto, "tender al infinito" va perfecto como titulo para tus textos breves, ya que infinito es en si mismo un diminutivo, no??
Más o menos eso hizo la poeta Carilda Oliver Labra al escribir este poema (besos, MA, ¿y esas Mirindas? Cuando las tomemos serán como los vinos añejos... una Mirinda-Sicilia del 2008):
HOMBRES QUE ME SRVISTEIS DE VERANO
Ese que no dejó de ser mi amante y al que le debo siempre sepultura, uno a quien nunca quise lo bastante; aquél, obra de sueño, conjetura...
Alguien que jugó a nada y tuvo suerte, otro que no ha venido de la guerra, éste donde converso con mi muerte porque me lo disputa hasta la tierra.
¡Salid de la memoria evocadora con vuestro amor, pues tengo frío ahora! Sabed todos que os llevo de la mano.
Vuestras sombras estallan como un mito de vez en cuando aquí. Sois lo bendito, hombres que me servisteis de verano.
O no. Curiosa precisión.
ResponderEliminarLa lírica al poder! Cualquier día te levantarás y estarás escribiendo poesía. Si no, al tiempo.
ResponderEliminarPor cierto, yo quitaría las dos primeras comas del texto, ¿no? Un saludo.
Es lo que tiene escribir micros, que en vez de tender al infinito, tiendes a la poesía.
ResponderEliminarPara las comas, esperemos una segunda opinión.
Tal vez así...
ResponderEliminarLidia dejaba escapar, de vez en cuando, una lágrima en honor....
o así...
Lidia dejaba escapar de vez en cuando una lágrima, en honor...
En cualquier caso suprimiría seguro la primera coma. :)
El texto es precioso, MJ.
Ya lo tengo: "De vez en cuando, Lidia dejaba escapar una lágrima en honor a..."
ResponderEliminarMuy lírico, Ma, me gusta.
ResponderEliminarBesitos
muy muertos no estarían, ni en paz, por supuesto, si todavía daban para una lágrima de vez en cuando
ResponderEliminarmuy bueno
Es bonito recordarles, sin dejar que se conviertan en fantasmas.
ResponderEliminarYa sabes el dicho: nadie muere mientras te recuerden. Luego, cada lágrima Lidia tiene dos destinatarios bien distintos: aquellos que quiso y aquellos que ojala no descansen en paz, por algo que la hicieron. Sospecho que la clave del relato esté ese "o no". Nos leemos.
ResponderEliminarlas lágrimas son la sal da la vida. aún de la más sosa.
ResponderEliminarNo sin cierta ironía, transmite un temple, una paz cercana a la que insinúa el título. Me encanta!
ResponderEliminarSobre las comas, gramáticalmente son correctas. Desde un punto de vista estilístico, para mí contribuyen sutilmente a esa componente de ironía que apuntilla el "o no". En cualquier caso, o van las dos o se pone al principio. Pero para mí ponerle al principio le resta fuerza, le resta ironía; resulta más frío, más como en una crónica.
Lidia sabía exactamente lo que quería... el amor no se crea ni se destruye, simplemente se transforma... y x cierto, "tender al infinito" va perfecto como titulo para tus textos breves, ya que infinito es en si mismo un diminutivo, no??
ResponderEliminarMás o menos eso hizo la poeta Carilda Oliver Labra al escribir este poema (besos, MA, ¿y esas Mirindas? Cuando las tomemos serán como los vinos añejos... una Mirinda-Sicilia del 2008):
ResponderEliminarHOMBRES QUE ME SRVISTEIS DE VERANO
Ese que no dejó de ser mi amante
y al que le debo siempre sepultura,
uno a quien nunca quise lo bastante;
aquél, obra de sueño, conjetura...
Alguien que jugó a nada y tuvo suerte,
otro que no ha venido de la guerra,
éste donde converso con mi muerte
porque me lo disputa hasta la tierra.
¡Salid de la memoria evocadora
con vuestro amor, pues tengo frío ahora!
Sabed todos que os llevo de la mano.
Vuestras sombras estallan como un mito
de vez en cuando aquí. Sois lo bendito,
hombres que me servisteis de verano.
Siempre tan detalloso. Gracias Ramón.
ResponderEliminarEsas Mirindas están pendientes, a ver si el artista hace un concierto que nos pille a mano y las descorchamos.
Siempre atizo a los amores perdidos pero nunca se mueren ¿algún consejo?
ResponderEliminarla acompaño en el sentimiento.
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