domingo, 13 de enero de 2013

MISERIAS


Chema Madoz
 Si Gema guardaba sus miserias en el cajón de su ropa interior, limpia y perfumada con bolitas de madera de cedro, no era por inconsciencia sino porque no se atrevía a reconocer ninguna de sus equivocaciones. A veces las cambiaba de sitio o las metía en cajitas de cartón de distintos tamaños. Otras, aprovechando que dormitaban, las dejaba repartidas por las ventanas,  a la espera de que algún animal las confundiera con un tesoro para construir un nido, blandito y acogedor. Pero de una manera u otra, siempre volvían entre su ropa, al mismo cajón. Y si Gema, alguna vez, sonreía cuando las veía entre sus braguitas cortadas al laser, era porque le recordaban lo bueno de cada una de las cosas que había vivido.

5 comentarios:

  1. ¿Porqué todas hemos escondido algo, alguna vez, en el cajón de la ropa interior?

    Besos.

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  2. Pues no sé, supongo que es el de la ropa interior es el "cajón de la intimidad" por antonomasia.

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  3. mal sitio, es el primero donde busca un hombre, pero en vez de encontrar miseria llega buscando deseo

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  4. estamos hechos de dulces miserias... Como no las vamos a guardar. Abrazos

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