domingo, 29 de diciembre de 2013

FRIO INVIERNO

Recuerdo que tenías frío,  siempre tenías frío.
Supongo que entonces, aún no te había invadido el calor del odio y el fuego del amor. Eras virgen en todo lo que se refería a la vida. El camino se te abría hacia adelante interminable y lleno de emociones que después nunca serían. No habías ardido aún entre las pasiones y pecados capitales que te han dejado  rescoldos y rojas brasas humeantes, y montoncitos de cenizas que te recubren por dentro cimentándote y haciéndote segura a los ojos de los demás.

Ahora, que huelo a distancia tus ganas de ser deseada, que al mirarte te imagino desnuda y te percibo a la vez con todos los adjetivos del mundo: cálida, distante, tierna, maternal, puta, yacente, ardiente, cabalgante, mística, mundana, servil, hiriente… Ahora, tantos años después,  te siento tan excitante y atractiva, que comprendo por qué siempre tenías frío.

3 comentarios:

  1. Me da miedo pecar, pero lo haría contigo

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  2. El calor de las pasiones y pecados capitales está muy bien, pero no hay que olvidar que el frío conserva...

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  3. La noche ha sido fría, por eso hemos buscado refugio junto a los cajones y puertas de la chimenea.

    GASPAR

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