domingo, 27 de diciembre de 2015

REGALOS



Si era alguna otra la que le había regalado aquella moderna correa de chapitas metálicas, lo ignoraba y  le traía sin cuidado ya. Lo que no podía quitarse de la cabeza era si esa otra era consciente de que aquel hombre, con el que seguía casada, tenía muy pocas ganas de calzarse la chupa de cuero que apareció misteriosamente en el armario el día de su 62 cumpleaños. Para él, la corbata y el traje eran la única forma decente de enfrentarse a la vida.  A no ser, claro, que esa estrechez mental la reservara exclusivamente para su amada esposa.

3 comentarios:

  1. Clarísimo...la corbata para la esposa lo demás para la otra.
    ¿Cuántos secretos más podrías descubrir?

    ResponderEliminar
  2. Clarísimo...la corbata para la esposa lo demás para la otra.
    ¿Cuántos secretos más podrías descubrir?

    ResponderEliminar
  3. Gracias Maman, no solo por los comentarios sino también por pasarte por aquí. ¡Alguien lee aún los blogs!

    ResponderEliminar